Dada la situación sanitaria que enfrentamos, resulta inevitable insistir a nuestros asociados y sus colaboradores, en la necesidad de extremar las medidas preventivas para evitar el contagio con Covid19, dadas las implicancias que tiene para la salud de las personas y los trastornos que un caso positivo pudiera generar al interior de las lecherías.
En medio de este contexto, agradecemos el rol que ha cumplido el Ministerio de Agricultura para incluir la producción de alimentos entre las actividades “esenciales” para el país, lo cual ha garantizado que labores estratégicas como la producción de leche puedan seguir funcionando.
No obstante, la experiencia de otras zonas del país donde se ha generado una mayor ocurrencia de casos positivos nos debe llevar a tomar conciencia acerca de la importancia de redoblar los esfuerzos preventivos.
Sin ir más lejos, lo ocurrido esta semana en la vecina ciudad de Osorno debe llamarnos a la reflexión para evitar llegar a una situación de cuarentena, ya que los trastornos adicionales asociados a las restricciones impuestas por la autoridad complican de manera significativa, no solo la vida de las personas en sus hogares, sino también el funcionamiento de aquellas actividades “esenciales” como la lechería, que debemos seguir operando.
En este sentido, el último “Informe epidemiológico” del Ministerio de Salud (emitido el 3 de abril) entrega algunos datos que nos preocupan, ya que, además de Valdivia, hay comunas de Los Ríos como La Unión, Máfil, Futrono y Mariquina, donde la producción de leche es relevante y presentan una “tasa de incidencia” de esta enfermedad preocupante con relación a su población. Es decir, más allá del número de casos positivos, la relación de este dato con la cantidad de gente que vive en la comuna amerita extremar las medidas preventivas.
No obstante, como gremio hemos tratado de actuar proactivamente en esta emergencia, difundiendo entre nuestros asociados un protocolo para saber cómo actuar ante la presencia de una caso positivo al interior de las lecherías, que incluyen desde medidas de limpieza y desinfección de las instalaciones para poder seguir operando, hasta propuestas de organización entre grupos de productores para estar preparados ante la eventualidad de que una lechería vea restringida su dotación de colaboradores a causa de esta enfermedad.
También hemos estado en coordinación con nuestras autoridades regionales para que, en caso de aplicarse medidas restrictivas adicionales, se garantice el funcionamiento de nuestras actividades de manera expedita considerando su carácter “esencial” para el país.
