Después de estudiar a 1.235 preescolares y escolares de entre 4 y 14 años de Santiago, Antofagasta y Concepción, un grupo de científicos de las universidades de Chile, Católica y Finis Terrae hallaron que una buena parte de los niños sufre deficiencia de nutrientes esenciales.
La investigación, que sería publicada próximamente en la revista Nutrients, arrojó que hasta 50% de los niños de Santiago y Concepción, así como el 40% de los de Antofagasta, presentan déficit de vitamina D.
En esta misma región, la deficiencia de calcio también es un problema y afectaría al 33% de los menores, según el trabajo. Para la investigación, todos los participantes fueron sometidos a pruebas de sangre y a un estudio nutricional. A la vez, sus padres respondieron encuestas sobre los hábitos de alimentación y actividad física de sus hijos.
Francisco Pérez, investigador del INTA y coautor del trabajo, cree que la deficiencia de calcio podría estar relacionada con una baja ingesta de productos con este mineral, así como con un exceso de sedentarismo. Se trata de un tema que aún están analizando.
'El ejercicio hace que tengas buen recambio óseo, que tu metabolismo ligado al calcio funcione mejor, y es por eso que el sedentarismo se ha asociado a menores niveles de calcio', explica el académico.
Respecto de la deficiencia de vitamina D en las tres regiones estudiadas, Pérez dice que la baja exposición a la luz solar, así como la obesidad infantil (ver recuadro), es lo que podría estar detrás.
'Nosotros creemos que hoy los niños hacen menos actividades al aire libre y eso podría estar influyendo, aunque es algo que todavía estamos tabulando', dice Pérez.
María Hernández, pediatra endocrinóloga de Clínica Las Condes, comenta que tanto la vitamina D como el calcio ayudan a fortalecer los huesos, de manera que su déficit en la infancia aumenta el riesgo de sufrir fracturas y osteoporosis en la adultez.
Además de la exposición a la luz solar, la doctora recomienda consumir productos fortificados con estos nutrientes.
'En el caso del calcio, este se encuentra principalmente en la leche, por lo que hay que evitar las modas que promueven evitar su consumo', advierte.
