Pro Bruno Rubilar, presidente Aproval
Desde el otoño hay en el ambiente de la producción primaria del sur la 'sensación térmica' de que luego de varias temporadas complejas (por condiciones de mercado y meteorológicas) el precio de la leche fresca está más razonable. El último reporte Minagri-Odepa con información para el periodo enero-agosto 2019, efectivamente da cuenta de que en términos nominales, el precio de la leche pagado a productor en Los Ríos en agosto fue un 10% más alto que en 2018; 19% mayor en Los Lagos y 13% más en el país. Hasta ahí la 'sensación térmica' pareciera ser consistente con los datos. No obstante, cuando esos precios nominales los llevamos a valores reales (en $ de agosto 2019), se mantiene la tendencia, pero en una magnitud menor: 7,4% en Los Ríos; 15,7% en Los Lagos y 10,5% en el promedio país.
Aun más, al revisar el comportamiento de la temporada (promedio enero-agosto 2019) se ve que en realidad el incremento es de solo 4,7% en Los Ríos ($245,50/litro); 3,8% en Los Lagos ($243,53/lt.) y 3,9% a nivel nacional ($249,88/lt.). Llevado a valor dólar la sorpresa es mayor: el precio de la leche en agosto 2019 es igual al de hace un año, US$0,35/litro.
Es efectivo que a partir de la entrada del otoño comenzó un espiral de alzas en el precio de la leche que no se veía hace años. Pero no podemos perdernos y reconocer que no fue magia, sino un comportamiento esperable del mercado cuando uno de los actores relevantes (Prolesur) perdió casi un 25% de su leche por estrategias comerciales y debió salir a presionar a la competencia que, en la mayoría de los casos, ajustó sus ofertas de compra luego de cada anuncio de alza de la filial de Fonterra para evitar la tentación de cambio de planta en sus proveedores.
En paralelo, la curva de crecimiento de las praderas en los principales distritos lecheros del país (Los Ríos y Los lagos) ha estado por debajo de los años precedentes, generando una disminución en la oferta de leche de 2,3% en Los Ríos y 6,5% en Los Lagos.
Por ello, nuestra invitación es a no sobrerreaccionar frente a estos precios. Más aun cuando nuestros registros de costos muestran incrementos de 23% para fertilizantes, 14% para combustibles, 9% en concentrados y 8% en remuneraciones.
