El segundo semestre del año ha sido tétrico para el valor de la leche en el mercado internacional. El precio de la canasta de productos lácteos suma once bajas consecutivas, desde junio a la fecha, una depreciación del 19%; suprimiendo las buenas cotizaciones logradas en los primeros seis meses del 2018.
Fonterra, una multinacional neozelandesa que opera de referencia de valores para el mercado mundial de la leche, realizó la primera venta de noviembre con 42.412 toneladas comercializadas a un valor promedio de US$ 2.851 por tonelada, un ajuste bajista del 2%.
La leche en polvo entera, el principal producto exportado por Uruguay, sufrió una desvalorización del 2,9%. El valor medio se ubicó en US$ 2.655 por tonelada y se aleja de los aspirados US$ 3.000 que pretendían los productores locales para equilibrar los resultados de los tambos. El producto suma trece bajas en seis meses, unos US$ 656 menos por cada tonelada vendida.
Para la manteca y los quesos, las cotizaciones también experimentaron una caída del 4,6% (US$ 3.250 por tonelada) y 1,7% (US$ 4.045), respectivamente. Mientras que la referencia de la leche en polvo descremada aumentó 1,4% y se estableció en US$ 1.997 por tonelada.
