Columna:
Por Bruno Rubilar Gómez, presidente Aproval Leche AG
En junio de 2016, durante una visita a Valdivia, como Aproval planteamos al entonces Ministro de Agricultura, Carlos Furche, la importancia de que los actores de la cadena láctea volviéramos a la mesa de conversaciones luego de años sin diálogo, con el costo que eso implicaba, particularmente para la producción primaria.
Y solicitamos a la autoridad liderar este esfuerzo a través de la reactivación de la Comisión Nacional de la Leche -dependiente del propio Minagri- porque considerábamos que era el escenario natural para emprender este desafío.
Lamentablemente, otras organizaciones gremiales de productores consideraron inoportuno nuestro planteamiento y no fue sino hasta octubre del año pasado que esta comisión logró reactivarse luego de ocho años, tras convencerse algunos actores que solo en torno al diálogo es como podemos avanzar.
En paralelo, Aproval se sumó al trabajo liderado por el Consorcio Lechero y que nos permitió -junto a las principales empresas procesadoras, empresas de servicios y centros de investigación- construir una Agenda de Desarrollo Sustentable que identificó una serie de oportunidades en los ámbitos económico, social y ambiental, mediante los cuales estimamos que podríamos dar continuidad en el tiempo a la producción láctea nacional.
La reactivación de la Comisión Nacional de la Leche en 2017 se tradujo en la formación de cuatro subcomisiones más operativas que alcanzaron a sesionar para consensuar algunos aspectos relevantes que -en la mayoría de los casos- se alineaban de manera coherente con la Agenda de Desarrollo Sustentable que ya habíamos validado la mayor parte de los actores de la cadena.
Una vez instalada la actual administración, actores del mundo político y gremial re-descubrieron la importancia de sentarse a una mesa a debatir de manera racional en torno a los problemas del sector y comenzaron a presionar al Minagri para que retomara el trabajo de la Comisión Nacional de la Leche, lo que ocurrió a comienzos de julio recién pasado.
Coherente con nuestra visión gremial, ahí estuvimos para respaldar la convocatoria del Ministro de Agricultura y validar el camino del diálogo.
Nunca pretendimos solucionar todos los problemas del sector en esta reunión, pero sí valoramos el interés de la autoridad por el presente y futuro de la lechería nacional. Nos parece que el reconocimiento al camino ya iniciado es una buena señal y ahora solo nos queda poner nuestro esfuerzo para seguir avanzando en la construcción de un camino a partir de propuestas serias.
