El pasado viernes, China anunció la aplicación de aranceles de importación de un 25% sobre los productos lácteos (leches en polvos y quesos, entre otros) originarios de Estados Unidos, en vigor a partir del 6 de julio. Esto en represalia a la publicación el mismo día de una lista por Estados Unidos imponiendo una tarifa de importación del 25% sobre bienes y servicios de China.
Durante el 2017, China importó unos US$ 395 millones de productos lácteos desde industrias estadounidenses que ahora tendrán aranceles mayores, lo que responde por el 16% de las compras totales que realizó el gigante asiático ese año. Entre leche en polvo entera y descremada y quesos, el gigante asiático importó casi 60 mil toneladas desde EEUU.
De todas formas, en una primera instancia, China dejó sin cambios su política de aranceles para la lactosa y el suero de leche estadounidense. Este último fue el producto más relevante para EEUU en 2017 con más de 246 mil toneladas embarcadas al gigante asiático. De acuerdo al portal MilkPoint, con Oceanía en su entre-zafra, la Unión Europea aparece como el candidato natural a suplir las compras de China a EEUU para las partidas donde se elevarán los aranceles desde el próximo 6 de julio.
