¿Qué significa esto para el sector lechero de nuestro país y particularmente para nuestra lechería regional?
Implica sumarnos a un esfuerzo mundial por relevar lo que representa nuestra cadena agroalimentaria, a través del papel esencial de los productos lácteos para una alimentación equilibrada, nutritiva y saludable; y la gran contribución de los lácteos a las economías, los ingresos y el empleo de los países (y particularmente en regiones como la nuestra),
Hace poco más de un año nuestra asamblea de socios nos mandató para vincularnos con actores sectoriales relevantes, en la lógica de sumar esfuerzos para desarrollar nuestra actividad y en ese marco es que a inicios de 2017 concretamos nuestra incorporación al Consorcio Lechero, donde hemos venido participando activamente e incluso ocupando actualmente la Vicepresidencia de la institución.
Nuestro país es miembro de la FIL-IDF, siendo el Ministro de Agricultura el presidente del Capítulo Chileno, mientras que el Consorcio Lechero es responsable de su respectiva Secretaría Técnica.
Ha sido en este contexto que hace unos meses analizamos la posibilidad de adherir a esta declaración y -por unanimidad- todos los actores de la cadena que participamos voluntariamenteen el Consorcio Lechero (productores representados por gremios como Aproval o a través de cooperativas como Colun y Cooprinsem, empresas elaboradoras, centros de investigación y proveedores de insumos y servicios de la cadena), coincidimos en que se trataba de una oportunidad para impulsar a nivel nacional el desarrollo de la cadena.
Si bien la actividad lechera es tremendamente relevante para regiones como Los Ríos y Los Lagos, en el contexto internacional somos un actor bastante pequeño, pero a través de acciones como ésta, podremos ir construyendo una diferenciación que a la postre se transforme en una oportunidad de desarrollo para todos quienes participamos en ella.
