En 2016, los bajos precios al productor provocaron una contracción de leche en Nueva Zelanda (-2%). sin embargo hay expectativas de mejora para 2017. Varios factores están en juego: aumenta el número de vacas reflejando el mayor censo de 2016; las condiciones climáticas entre febrero y abril fueron buenas, favoreciendo el crecimiento de los pastos; la cabaña ganadera lechero en buenas condiciones; y el pronóstico de precios para el ejercicio 2016/2017 es más de un 50% superior al ejercicio anterior y el ejercicio 2017/2018 se pronostica otro significativo aumento. Estos factores dan indicio de un buen pico de producción en la primavera. El pronóstico de incremento de producción es +3,3% en relación a 2016.
A pesar de las buenas condiciones climáticas en el primer trimestre de 2017, la producción de Australia sigue muy baja. Esto se debe a los sostenidos bajos precios al productor que llevó a la contracción del censo de vacas de leche y una caída en la productividad. En junio, Australia tuvo el segundo mes seco con niveles de lluvia muy por debajo de los promedios históricos. Para el resto del año, las condiciones climáticas serán claves. Para 2017, la producción de leche caería -3,2% en relación a 2016.
En el año 2017 la lechería en Argentina sufrío graves problemas. Una combinación de un clima poco favorable y las condiciones económicas adversas. La producción cayó 12% en relación al año anterior, alzando el menor nivel de producción desde 2008. Se aprecian algunos signos de mejora para 2017. En el primer trimestre del año la producción de leche estuvo afectada negativamente por las precipitaciones que redujeron que llevaron a una reducción de 8% en la producción comparando con igual período del año anterior. Pero en el segundo trimestre habría una reversión de esta situación con mejoras en abril (+1%) y myo (+3%). a pesar de que en el acumulado del año, la producción todavía está baja en relación a 2016, los productores son optimistas en lo que resta del año, principalmente porque ha habido una mejora sustantiva en los precios. No obstante los costos todavía están altos, donde ha afectado fuertemente la inflación y los productores todavía están operando con márgenes negativos. Se estima que entre 500 a 600 granjas han cerrado en el ejercicio 2016. Para 2017, se estima un modesto +2% crecimiento en relación a 2016.
