Un nuevo día en que se reconoce la labor de los productores lecheros se vivió en Osorno, donde 16 agricultores que se dedican a este rubro fueron premiados por su trayectoria, perseverancia y dedicación a esta labor.
Actualmente, la realidad del sector indica que la mayoría de los actores llevan años dedicados al rubro y la tendencia es que cada vez son menos los jóvenes que optan por tomar las riendas de este tipo de negocios.
Como dato, la realidad etaria de los productores en Chile, según estudios del Consorcio Lechero, supera los 60 años como promedio, por lo que la entidad se encuentra organizando el primer grupo de transferencia tecnológica de jóvenes que cumplen estas funciones a cargo de un predio.
Por la mañana se realizó un brindis con leche de distintos sabores en la plaza de Armas, encabezado por el presidente de la Asociación de Productores de Leche (Aproleche) de Osorno, Dieter Konow, además de autoridades locales y del agro, quienes invitaron a los osorninos a sumarse.
Más tarde, en una ceremonia realizada en Inia Remehue, se premió a 16 productores de la zona, donde participaron autoridades y el presidente de la Federación de Productores de Leche (Fedeleche), Rodrigo Lavín.
Programa para jóvenes
Alejandra Viedma es la coordinadora de programas para personas y organizaciones del Consorcio Lechero, por lo que explicó que esa entidad realiza un estudio sobre la realidad etaria de los productores en Chile, donde se establece que actualmente la edad promedio oscila entre los 60 y 65 años.
Según expuso, esto se produce debido al aumento de jóvenes que deciden emigrar desde el campo a la ciudad, lo que no solo ocurre a nivel de productores, sino que también a nivel de oferta laboral, además de que muchos deciden estudiar carreras que no están relacionadas con el agro.
"Por un lado existe este desinterés, pero por otra parte nos damos cuenta de que sí existen jóvenes motivados, pero en realidad no les estamos dando el protagonismo que necesitan para identificarse como productores y afiatarse entre ellos".
Precisó que frente a este panorama, el año pasado el consorcio tomó contacto con el primer Grupo de Transferencia Tecnológica (GTT), integrado por jóvenes, llamado "Los Baguales", donde estos últimos, desde su perspectiva, plantearon la situación que viven, además de ver cómo reunirse y encantar a sus pares por medio de ellos mismos.
Es por ello que viajaron a un encuentro de productores jóvenes en Ecuador, donde compartieron con sus pares problemáticas similares. Ahí comprobaron que es un fenómeno que ocurre a nivel mundial, donde las soluciones se ven de distintas maneras, pero siempre entregadas por gente que recién comienza.
"En muchos países están trabajando este tema de distintas maneras, pero orientadas desde los jóvenes para los jóvenes, no mezclándolos con los productores adultos, sino que ellos mismos se vayan identificando y motivando a otros jóvenes y así se vaya generando un círculo virtuoso.
Este grupo de jóvenes que trabaja junto al consorcio se reunirá el próximo 9 de junio, para unir a otros más y establecer los lineamientos del grupo.
Joven y a la par
Carolina Wendler tiene 26 años, es una de las jóvenes que pertenece al grupo y está a cargo de su lechería familiar que queda en el sector de Huinqueco, Crucero, en la comuna de Río Bueno, de la cual tras el fallecimiento de su padre, debió hacerse cargo cuando todavía no terminaba sus estudios de agronomía.
La profesional aseguró que siempre en sus planes contempló el trabajar en la lechería, para potenciar el patrimonio familiar.
Explicó que su padre pertenecía a un GTT, por lo que luego a ella también se le invitó a participar, pero la persona más joven de ese grupo pasaba los cuarenta años y llegaban a más de setenta u ochenta años, por lo que las ideas y motivaciones del grupo son diferentes.
"Me gustó la idea de potenciar al joven que se queda en el campo, porque son pocas las de mi edad que estamos en eso, porque es un trabajo muy absorbente y en el fondo si el tema no apasiona, son pocos los que se quieren quedar", señaló la joven.
Precisó que el rol del productor lechero es un modo de vida distinto, que es inculcado por los padres para entender que es una labor que implica las 24 horas del día y los siete días de la semana.
Pese a la carga laboral que implica este trabajo, aseveró que sí es un rubro que tiene muchas ventajas para quienes de dedican a ello, porque está la posibilidad de potenciar el patrimonio y la empresa familiar, además de las mejores condiciones de vida que ofrece vivir y trabajar en el campo, a diferencia de la ciudad.
Eso sí, confesó que para ella uno de los aspectos más difíciles en un comienzo es ser mujer y más joven que el resto de los trabajadores, porque además no hay opciones de jóvenes que realicen estas labores y que además estén comprometidos.
"Gente de mi edad que esté comprometida a ponerse la camiseta por la empresa y trabajar conmigo a la par es muy complicado, porque los jóvenes no se quieren quedar en el campo, por eso es muy importante también potenciar a nivel de operadores", concluyó.
Difícil de motivar
Günther Riegel ya lleva años en el rubro de la leche y es un productor del sector Chapaco, camino a Las Vegas, en la comuna de Río Negro. Explicó que en sus comienzos, por el año 1967, fue difícil, ya que en el año '70 se aplicó la reforma agraria y con ello muchos de sus pares que tenían su misma edad fueron expropiados y otros redujeron sus terrenos, luego de ello pasaron algunos años y hubo una leve recuperación, pero luego vino la crisis económica de 1982 y a esas alturas ya muchos productores se habían retirado del rubro.
"Estos son hitos muy importantes que explican hoy en día por qué en la agricultura hay poca gente joven. Lo otro es que como los padres fueron golpeados por estas malas épocas, desde que se levantaban hasta la tarde decían que la agricultura es un desastre, que es difícil, con eso ahuyentaron a la juventud de los campos", explicó el productor.
Además, aunque en las universidades muchos jóvenes estudian carreras relacionadas al agro, no optan por volver al campo y toman otras oportunidades.
A su juicio, el problema también radica dentro de los agricultores, ya que no incluyen a sus hijos oportunamente, por lo que estos últimos se dedican a otras áreas.
"Es muy difícil motivar a un joven para que se dedique a la agricultura cuando el entorno es negativo. Lo otro es que el mercado laboral le ofrece a la gente más de lo que le ofrece la agricultura".
Relató que en su caso particular, hace siete años traspasó la producción lechera a sus hijos, donde cada uno cumple con responsabilidades definidas, funcionando con un directorio y un gerente.
Pese a las dificultades que aparentemente tiene el sector lechero, Riegel coincidió que son muchas las ventajas que ofrece esta ocupación, debido a la conexión directa con la naturaleza, los seres vivos y el entorno. Además, está el horario, que a pesar de lo riguroso del trabajo, permite al productor manejar sus propios tiempos.
Reconocen labor de productores
En la ceremonia realizada en el Inia Remehue, que contó con altas autoridades del agro, fueron galardonados por parte de Aproleche los productores lecheros Silvia Torres, Fernando Becker, Harry Jürgensen, Claudio Montecinos, Guido Neumann, Pablo Springmüller, Ingrid Von Brand, Berta Gil, Ronny Edwards, José Mancilla, Julio Hinostroza y Gonzalo Fernández. Este día se celebra desde 2016, donde Osorno es la ciudad que encabeza los festejos .
60 años hasta 65 bordea el promedio de edades entre los productores lecheros del país, por lo que se trabajan estrategias para encantar a los jóvenes a retomar esta labor.
250 litros fueron premiados este año por Aproleche Osorno, debido a su trayectoria y permanencia en el rubro, por el que cada vez hay menos interés de parte de los jóvenes.
