• SABÍAS QUE...
    • De cada 3 litros de leche que se producen en Chile 1 proviene de la Región de Los Ríos
    • El consumo de lácteos en Chile bordea los 150 litros per cápita
    • Río Bueno es la comuna que más leche produce en Chile (15%)

Sancor: razones de una crisis terminal

“Mis padres siempre tuvieron tambo, sabemos lo sacrificado que es.
Para nosotros Sancor es historia, raíces, familia, sudor y trabajo de
muchas generaciones”. Quien habla es María, una de las habitantes de
Brinkmann (250 kilómetros al noreste de la Capital) que, cuando pasa
frente a la planta, se le llenan los ojos de lágrimas y bronca, hasta
que reconoce: “Hace años que las cosas se hacen mal y nadie se hace
cargo”.

Sancor colocó a ese establecimiento entre los cuatro que cerraría para
reestructurarse, junto con los de Coronel Moldes (Córdoba), Coronel
Charlone (Buenos Aires) y Centeno (Santa Fe), lo que recortaría 500
puestos al plantel de 4.700, aunque también se habla de prescindir de
mil empleados.

Los

trabajadores cobraron enero en cuotas y no está claro qué pasará con el

resto. También está cortada la cadena de pagos a tambos, proveedores y

transportistas.

¿Por qué Sancor llegó a esta situación? Los
analistas consultados coinciden: porque asumió un rol político que
terminó incidiendo en los costos.

Nacida en 1938, Sancor fue referente de la industria lechera. Superó la crisis de 2001 con deudas y sin posibilidades de invertir. En 2006 estuvo a
punto de ser comprada por Adecoagro, de George Soros, pero una
intervención de último momento del expresidente Néstor Kirchner hizo que su par venezolano Hugo Chávez pusiera 80 millones de dólares a cambio
de leche en polvo y transferencia de tecnología durante 15 años.

La cooperativa tiene 16 plantas industriales (ahora opera con 12), cinco
en Santa Fe, ocho en Córdoba y tres en Buenos Aires. Con capacidad para
procesar cinco millones de litros diarios, recibe apenas 1,5 millones.

En 2016 procesó 301,4 millones de litros. La Serenísima, también en crisis (con seis plantas en la misma región) y con menos empleados (3.931),
trabajó 383 millones de litros en el mismo ciclo.

Fuentes
empresarias que conocen de cerca a la cooperativa –y que piden reserva–
aseguran que Sancor llegó a destinar 35 por ciento de su producción a
exportar leche en polvo, un producto de poco margen, cuando en el resto
de la industria láctea el promedio no superaba el 25 por ciento.

“Esto no tuvo que ver con Venezuela, que le pagaba más que el precio
internacional, sino con su rol en el mercado interno. Cuando exportar
implicaba un esfuerzo grande, achicó ventas al mercado interno para que
los precios en el país no siguieran cayendo por el exceso de oferta”,
explicó un industrial del sector.

En tanto, en los últimos tres
años, cuando el valor internacional bajó a 2.000 dólares la tonelada de
leche en polvo, y esto terminó afectando a los tamberos, Sancor llegó a
pagar a sus productores 3,10 pesos el litro, cuando el resto reconocía
2,20 pesos.

Lo mismo sucedió en su relación con la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera (Atilra).

“Cuando pedía aumentos o al poner el aporte solidario de 3.500 pesos por
trabajador, Sancor era la que aceptaba primero y empujaba al resto,
porque una planta lechera no se puede parar. Así, el costo laboral en la producción pasó a representar del nueve al 25 por ciento”, resaltó un
consultor ligado a la cooperativa.

El resultado fue que de los últimos 10 balances, seis terminaron en pérdida, entre ellos los últimos cuatro.

El exceso de lluvias en 2016 y la falta de pago a los tamberos fueron las
últimas gotas. Hace semanas que los distribuidores no toman pedidos y
que pierde espacio en las góndolas, mientras arrecian las versiones de
una posible venta. Como sea, en el mercado descuentan que Sancor ya no
será lo que es.