La europea Parmalat, firma de origen italiano
que hace más de una década fue declarada en bancarrota y cuyas
operaciones continuaron por un tiempo en Chile al alero de Bethia tras
acordar un convenio judicial preventivo, volvió a nuestro país, pero de
la mano de otros dueños: la francesa Lactalis.
La
firma europea de lácteos y alimentación adquirió la totalidad de las
acciones de La Vaquita, Lácteos del Sur -empresa que produce los quesos
Santa Sara y que adquirió los activos de Lácteos Mulpulmo en 2013- y
Lácteos Kümey.
Para el conglomerado Lactalis, la adquisición representa una importante oportunidad en su desarrollo en Chile y Latinoamérica.
Según
se indicó en un comunicado publicado en la página web de Parmalat, el
acuerdo por la venta se cerró en cerca de US$ 105,5 millones y también
incluye cuatro instalaciones de producción de primer nivel con cerca de
600 empleados. El año pasado, las empresas adquiridas generaron ingresos
netos por alrededor de US$ 100,25 millones. Anualmente, la firma recibe
más de 150 millones de litros de leche y comercializa más de 22 mil
toneladas de quesos.
En La Vaquita,
el empresario Rodrigo Tobar controla el 100% de su propiedad. En el caso
de Lácteos del Sur, la familia Morandé (del animador Francisco Javier
“Kike” Morandé) cuenta con el 33% de la propiedad, mientras que el resto
le pertenece a Tobar. Hace algunos años, el hijo del dueño de
Agrosuper, Gonzalo Vial Concha, también tenía participación en Lácteos
del Sur. En tanto, Lácteos Kümey está ligada a la familia Figueroa.
En la transacción, Parmalat fue asesorada por PWC, y el acuerdo se selló en Santiago ayer en la mañana.
Parmalat
ha debido enfrentar diversos inconvenientes en los últimos años. La
empresa tuvo que reestructurarse completamente después de ser declarada
en bancarrota en diciembre de 2003. Esto fue el resultado de diversos
fraudes cometidos por los principales ejecutivos de la compañía
originalmente italiana; entre ellos, su fundador, Calisto Tanzi.
Posteriormente, en 2011, la francesa Lactalis adquirió la firma.
En
2014, Parmalat ya había puesto sus ojos en el mercado sudamericano. En
esa oportunidad, compró la división de lácteos de la compañía brasileña
BRF (Brasil Foods) por US$ 804 millones.
