En noviembre la producción de leche en Los Ríos registró una caída de 1,8%.
Uno de los pocos mecanismos que tenemos los productores para generar mayor competencia en la compra de leche por parte de las empresas procesadoras, es la movilidad entre empresas a partir de la búsqueda de aquellos "clientes" que ofrezcan las mejores condiciones posibles, en función de las características particulares de nuestra producción. Hace algunas semanas, las empresas lácteas entregaron al mercado sus nuevas pautas de pago, reconociendo el cambio de tendencia a nivel internacional y tratando de contener la contracción de la oferta de leche que se ha venido produciendo a nivel regional y nacional.
A pesar de las favorables condiciones climáticas, en noviembre (último mes con información oficial disponible), la producción de leche en Los Ríos registró una caída de 1,8%, dando cuenta de un problema más estructural en el sector y que tiene que ver con la salida de productores del negocio. Nuestras estimaciones hablan del cierre de lecherías en el último año y medio que representaban aproximadamente 30 millones de litros. Así las cosas, cobra mayor importancia la necesidad de que ante un escenario de oferta restringida de leche, tomemos las mejores decisiones para colocar nuestro producto en aquellas compañías que de manera objetiva retribuyan adecuadamente.
Desafortunadamente, seguimos teniendo dificultades para comparar los precios de compra entre las diferentes empresas, dado que la herramienta fundamental para "vitrinear", como son las pautas de pago, siguen siendo en algunos casos elementos más de confusión que de certezas al momento de tratar de determinar el precio de nuestra leche.
Con el fin de facilitar este proceso, hace algunos años tomamos la decisión de generar un programa que de manera simple pudiera apoyar a los productores a calcular su precio en las diferentes compañías que hacen pública sus pautas.
Este programa (Simulac) se encuentra disponible en nuestra web www.aproval.cl pero cuando habíamos logrado mantener afinado el sistema de cálculo, la última modificación anunciada por Prolesur, con un cambio estructural en su metodología de pago indexado a los sólidos, nos ha impuesto un nuevo desafío que estamos tratando de afinar y donde esperamos mayor colaboración de parte de la empresa, porque su oferta de compra sigue siendo un verdadero misterio para cualquier productor que quiera determinar su precio.
