China amenazó con imponer “medidas de represalia” contra el comercio de Nueva Zelanda , advirtiendo la posible disminución en las importaciones de leche , lana y kiwi, de acuerdo a versiones extraoficiales.
La advertencia está vinculada a la molestia generada por investigaciones que está llevando adelante Nueva Zelanda sobre la “inundación” del mercado del país con acero proveniente de China. Desde China señalan que Nueva Zelanda
Aunque el ministerio de Comercio de China negó que se hayan establecido estos contactos, la información está siendo manejada entre empresas exportadoras.
En las últimas horas de este martes Fonterra confirmó a funcionarios del gobierno que había sido abordado por representantes de comercio de China, advirtiendo represalias si no hicieran nada para evitar comprometer las importaciones de acero de China, informó el portal neozelandés NZFarmer.
Es la última revelación en una serie de de dirección que se acerca el conocimiento del Gobierno las amenazas chinas de una guerra comercial más amplia.
La advertencia está vinculada a la molestia generada por investigaciones que está llevando adelante Nueva Zelanda sobre la “inundación” del mercado del país con acero proveniente de China. Desde China señalan que Nueva Zelanda es parte de una alianza liderada por EEUU para perjudicar los intereses nacionales chinos.
La situación se genera días antes de la visita oficial a NZ del vicepresidente de EEUU, Joe Biden, forzando a representantes del gobierno a buscar conversaciones urgentes con China, consigna el sitio.
Pacific Steel, empresa hermana de la minera y procesadora de hierro, NZ Steel, presentó una solicitud confidencial, para una investigación de dumping realizado por China, asociado a la reducción del precio del acero en el mercado de Nueva Zelanda.
Si la investigación continua, podrían ejecutarse tarifas punitivas antidumping contra China. Tras enterarse de la investigación, la semana pasada representantes de las principales industrias de exportación de Nueva Zelanda fueron llamados por los funcionarios chinos en busca de que la investigación no proceda.
Para aumentar la presión, China comenzó contactos con los productores de alimentos neozelandeses para trasladarles la posibilidad de imponer aranceles para reducir el acceso a la leche , lana y kiwi de Nueva Zelanda y, potencialmente, la carne.
