El presidente de la Federación Nacional de Productores de Leche (Fedeleche), Horacio Carrasco, asegura que hay tres principales efectos que podría tener un dolar sobre $700. En el mundo, los precios internacionales de los alimentos han ido a la baja, complicación que el alza del dolar podría amortiguar. Ademas, recalca que uno de los mayores beneficios sería que la industria láctea, particularmente las grandes procesadoras, comiencen a privilegiar la leche nacional versus la importación. El año pasado, por primera vez desde 2003, Chile gastó más en leche importada de lo que exportó. Sin embargo, Carrasco comenta que el alto nivel de la divisa estadounidense podría ser un desincentivo para comprar la leche en otros países, lo que favorecería a los productores nacionales. En ese contexto, añade que la producción actual ronda los 2.500 millones de litros, pero que podría incluso duplicarse si es que se llevan a cabo incentivos correctos en términos de políticas tanto públicas como privadas.
No obstante, el avance del dólar también podría tener algún efecto negativo. Esto porque todos los insumos que vengan desde el exterior para la industria lechera, como las maquinarias, tecnologías y agroquímicos, llegarían a costos también más altos.
