• SABÍAS QUE...
    • De cada 3 litros de leche que se producen en Chile 1 proviene de la Región de Los Ríos
    • El consumo de lácteos en Chile bordea los 150 litros per cápita
    • Río Bueno es la comuna que más leche produce en Chile (15%)

La leche y el confort

  • Opinión
  • 16 noviembre 2015
  • Edgardo Zwanzger Presidente Aproval Leche A. G.

A propósito de los últimos episodios anticompetitivos que hemos conocido, a través de medios de comunicación y redes sociales la opinión pública ha apuntado a diversos sectores de la economía, como potenciales protagonistas de actos de colusión.

De momento, estas acusaciones surgen más bien de la percepción de un consumidor claramente desconfiado de todo, al ver la seguidilla de hechos delictuales que han protagonizado relevantes actores del mercado en áreas como el transporte de pasajeros, las farmacias, los pollos y -- ahora último -- el papel higiénico.

En este contexto, el sector lácteo ha sido recurrentemente mencionado como protagonista de eventuales prácticas anticompetitivas y que estarían afectando a los consumidores. Para ello, se ha mencionado como ejemplo el constante aumento en los precios de los lácteos durante los últimos doce meses, en circunstancias que el mercado internacional ha experimentado significativas bajas en el mismo periodo.

Como gremio, no estamos en condiciones de afirmar responsablemente que esta dinámica que se ha dado en el mercado de los lácteos durante el último tiempo, corresponda a una conducta que atente contra la libre competencia. Lo que sí hemos hecho hace poco más de un año, es poner en conocimiento del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia, los antecedentes que a nuestro juicio dan cuenta de un actuar anticompetitivo en el proceso de compra de la materia prima por parte de tres actores relevantes del mercado y que habrían ido en directo perjuicio de los productores de leche. La denuncia sigue en proceso y esperamos la decisión del tribunal. En relación a lo que ahora reclama la opinión pública, sólo quisiéramos aportar como antecedente que cuando en el verano se encendieron las alarmas por el aumento en los precios de los lácteos, se responsabilizó a la menor oferta de leche por efectos de la sequía -- lo cual era efectivo -- y al consiguiente aumento en el precio que las procesadoras debían pagar por esa menor cantidad de materia prima, lo cual era falso ya que al inicio del verano estas compañías bajaron en un 10% el precio de compra de leche fresca.

Hoy día, un alto ejecutivo de una transnacional láctea no ha tenido pudor para afirmar que la tendencia a la baja en el mercado internacional de los lácteos no se ha reflejado en los precios de los lácteos a consumidor en Chile "porque los costos de elaboración de estos están determinados, en un alto porcentaje, por el precio que las empresas pagan por la leche cruda a los productores lecheros nacionales". Sólo para precisar: el precio de la leche que reciben los productores ha caído 22% en los últimos doce meses.