El agro es sinónimo de producción de alimentos. Sin embargo, el cambio climático y el calentamiento global, ademas de complejizar la disponibilidad de agua, alteran los ciclos de los cultivos, aumentan las plagas y modifican las zonas productivas, permitiendo que se cultive donde antes no se podía, pero también afectando las áreas donde antes se obtenía el alimento. S e pone así en entredicho la seguridad alimentaria. De ahí la importancia de intentar anticipar cómo será el nuevo escenario, especialmente considerando que al 2050 se requerirá al menos duplicar la producción actual de alimentos para satisfacer la demanda básica de nueve mil millones de personas.
