Para los gremios de Los Ríos, éste es el momento para dialogar e introducir los cambios que eviten que la reforma genere — a su juicio — una serie de consecuencias, por ejemplo, que frene la inversión, reduzca los puestos de trabajo y derive en la quiebra de empresas, sobre todo de las pymes.
“ES UN DESASTRE”
Para el presidente de la Corporación para el Desarrollo de la Región de Los Ríos, Guillermo Schwarzenberg, la reforma laboral es necesaria. Sin embargo, tal como está presentado el proyecto, a su juicio, “es un desastre” para el país, trabajadores y para el desarrollo.
El inicio de la discusión en el Senado es valorado por Schwarzenberg, ya que — señaló — es en esta instancia donde se deben corregir las falencias del proyecto.
En ese sentido apuntó a que “la reforma tiene que ser en pro del empleo, de los sueldos, de las mujeres y de los jóvenes que recién empiezan a trabajar. Eso el proyecto actual no lo considera”.
Para el director ejecutivo de la asociación gremial Aproval Leche, José Luis Delgado, el diálogo con el Ejecutivo fue escaso cuando se gestó la reforma, situación que — dijo — debería revertirse en la discusión del proyecto en el Senado.
“Entendemos que el lugar donde se discuten estas materias es en el Congreso y la idea es a través de nuestra Federación Nacional, Fedeleche, en coordinación con la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) ir sensibilizando a los parlamentarios de estos pequeños grandes detalles que afectan a sectores productivos, como es el caso de la lechería”, explicó Delgado.
En tanto, el presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Valdivia, Rodrigo Echevarría, coincidió y destacó la posición de los ministros del Interior, Jorge Burgos, y de Hacienda, Rodrigo Valdés, quienes expresaron la conveniencia de avanzar de forma gradual en las reformas propuestas por el gobierno.
“Consideramos que imponer reformas a ultranza, sin considerar el escenario interno y externo que está viviendo el país, es un ejercicio innecesario. De esta forma, sólo se está incrementando la incertidumbre y desincentivando la inversión y el empleo”, dijo.
Además, señaló que es esencial coincidir en una proporcionalidad, que permita relaciones y negociaciones laborales exentas de violencia y reguladas de tal forma que no se ponga en riesgo la propia fuente laboral.
“En estos días hemos visto en la prensa la situación en Codelco, donde se destruyen equipos, se pone en riesgo el proceso productivo, se afecta a la comunidad, todo con el objeto de forzar una negociación, en un momento particularmente difícil para la empresa por la situación del mercado internacional del cobre”, comentó Echevarría.
REEMPLAZO EN HUELGA
El fin del reemplazo en huelga sigue siendo una de las más cuestionadas iniciativas que considera el proyecto.
Esta medida, según Guillermo Schwarzenberg va a paralizar al país y afectar también a personas que no tienen relación directa con el conflicto laboral que se esté discutiendo.
El presidente de la federación gremial Saval, Juan Enrique Hoffmann, enfatizó en las consecuencias del fin del reemplazo en huelga en el mundo agrícola. Dijo que en Chile cerca de 750 mil empleos los brinda este rubro y en Los Ríos uno de cada cuatro cupos laborales los genera el mundo silvoagropecuario.
“Por lo tanto cuando uno le pone más restricciones a la sustentabilidad de los negocios, lo que hace finalmente es poner en tela de juicio la inversión y eso es lo que está sucediendo en el país durante el último año y medio”, sostuvo.
Hoffmann añadió que: “En el negocio frutícola, por ejemplo, el 60% de los costos están asociados a mano de obra, son un factor fundamental en el trabajo; en el sector de la lechería, bordea el 20%”.
Respecto a ese punto, José Luis Delgado enfatizó que el proyecto no recoge las particularidades del rubro lechero. “Trabajamos con seres vivos, que tienen sus ciclos. Como el tema de la sindicalización se da principalmente en empresas más grandes, eventualmente el problema podría estar acotado ahí, pero imagínate lo que significaría para una lechería, que un sindicato vote una huelga, porque la ordeña es todos los días”, planteó.
PROPUESTAS
La Cámara Chilena de la Construcción (CChC), a través de un estudio que realizó sobre los alcances de la reforma, concluyó que las más afectadas en el rubro no serán las grandes constructoras, que ya negocian colectivamente o tienen más facilidades para adaptarse, sino las pymes. Éstas podrían ir quedando fuera de mercado, poniendo en riesgo la estabilidad laboral de sus trabajadores, puesto que las microempresas y pymes emplean el 81% de la fuerza laboral.
En ese sentido, la CChC elaboró tres propuestas: en el caso de contratos por obra o faena que se acote el fuero de dirigentes o delegados sindicales a la duración del contrato, evitándose así abusos cuando concluye una obra y no existen posibilidades de proporcionarles más trabajo; que se cree una entidad técnica de mediación y arbitraje laboral, independiente de los gobiernos, que dirima las discrepancias que puedan surgir entre el órgano fiscalizador y los empleadores en la interpretación de la ley. Y, por último, que la reforma laboral debiera enfocarse en satisfacer las necesidades de acceso al trabajo de grupos con menor nivel educacional.
En tanto, en el rubro silvoagropecuario los gremios plantearon a la ministra del Trabajo, Ximena Rincón, sea considerado el Estatuto Agrícola, instrumento que — explicó Juan Enrique Hoffmann — reúne los acuerdos que se conciliaron entre trabajadores, agricultores y empresarios y que grafica las necesidades del mundo rural.
Relaciones laborales
En relación a la aprobación de la idea de legislar, desde la Dirección Provincial de la Cut, manifestaron que ésta no es la iniciativa de la Cut Chile y que lo que sea un aporte a las relaciones laborales y que empodere al mundo del trabajo en su rol de generador de la riqueza el gobierno o el parlamento lo debe determinar ahora. “A la Central nos parece que es bueno terminar con el clima de incertidumbre que se ha construido en torno a esta reforma y que ha sido motivo de no contrataciones, despidos, malas negociaciones como resultado de las reformas en curso”, señalaron.
Asimismo, puntualizaron: “que se promueve la participación de la mujer en las negociaciones, para ello no se necesita una reforma, debe ser decisión de las organizaciones que exista igualdad de participación ya sea de hombres o mujeres; los trabajadores no estamos disponibles para generar adornos en los procesos políticos sociales en los cuales día a día debemos intervenir y no solamente para mecanismos de negociación colectiva”.
Además, enfatizaron que los requerimientos de los trabajadores pasan por mayor financiamiento para la implementación de las políticas públicas con el personal suficiente y especializado, fundamentalmente en lo que implica las fiscalizaciones y que nada tiene que ver — expresaron — con reformas laborales, sino más bien con empoderar la necesaria fiscalización de los entes reguladores del trabajo.
En tanto, el profesor y coordinador de las Escuelas Sindicales de la Universidad Austral de Chile, Jorge Riveros, explicó que durante estos últimos años se han planteado varias iniciativas que apuntan a fortalecer la acción sindical — por ejemplo las Escuelas Sindicales de la Uach — asegurando el acceso a la información y participación de los trabajadores y ampliando, así, las posibilidades de éxito de la negociación colectiva. Sin embargo — dijo — “varios de los problemas actuales se derivan de las reformas estructurales realizada durante el gobierno militar y que implicaron el crecimiento de empleos precarios, transitorios e inestables y la desconcentración de las grandes empresas vía subcontratación”.
Y añadió: “creemos que se empieza a perfilar un nuevo tipo de sindicalismo marcado por la descentralización y diversificación de la estructura sindical, manteniendo una relativa articulación a nivel de base, de rama y a nivel nacional. Se requieren sindicatos más capacitados, más tecnificados y menos politizados (…) En su relación con el sector empresarial es importante combatir las prácticas desleales, resolver la falta de confianza y comunicación con el sector empresarial, desarrollando un tipo de empresa más participativa”.
En ese sentido, comentó que “esperamos que este proyecto de reforma laboral que se ha presentado fortalezca efectivamente el sistema de relaciones laborales en la empresa y vaya en la dirección que hemos señalado”.
