Ciegos entre el fuego y el humo, intentaron escapar. Lo hicieron por una ventana. En ese mismo instante comenzaron los disparos con escopetas. Huyeron hacia el bosque…
Ambos salvaron de una muerte inminente bajo el incendio que destruyó completamente la casa de cien años de antigüedad estilo alemana, con dos pisos, largos corredores, en el fundo Rucahue, donde crecieron varias ramas de la familia. El ataque ocurrió en el kilómetro 17, sector Malalhue, comuna de Lanco, en la Región de Los Ríos.
“Fue lo mismo que hicieron con el matrimonio Luchsinger MacKay”, dice con la voz entrecortada la hermana de José Luis, Ximena Villasante. “Solo que José y su hijo, más jóvenes, lograron escapar”.
Ella se enteró a las tres de la madrugada de ayer, cuando un empleado del fundo, que vive a unos 150 metros de la casa, la llamó por teléfono para avisarle que se estaba incendiando la propiedad y que había disparos. Poco después la llamó su sobrino, que, hijo de la tecnología, huyó con el celular en mano, en tanto su padre lo olvidó por completo cuando enfrentó el desafío de salir con vida.
-Mi sobrino me dijo que los habían atacado, que se despertaron cuando estaban quemando la casa por varios focos. Que no podían arrancar, pero lograron huir hacia el bosque. Se escondieron entre el bosque y la lluvia.
-¿Cómo están ellos?
-Afortunadamente no resultaron heridos. Pero imagínese, esta no fue la primera vez. Ha habido múltiples enfrentamientos. Hemos hecho unas 30 denuncias en la Fiscalía de San José de la Mariquina y la fiscalía ordenó que nos pusieran protección las 24 horas del día.
-¿Y ayer, cuando ocurrió esto, no estaban con protección?
-Sí, tenemos protección 24/7. Los carabineros estaban a 50 metros de la casa, pero ellos tienen órdenes de no actuar frente a ataques mapuches. Ellos hacen presencia, pero eso, quedó demostrado, no basta.
-¿Quién dijo que los carabineros tienen orden de no actuar?
-A mí me lo dijeron. Y prueba de ello es que no dispararon.
En la zona señalan que extraoficialmente habría orden de no disparar cuando se sospecha que intervienen mapuches, porque presuntamente las autoridades no quieren que haya un nuevo Matías Catrileo, joven comunero que murió por un disparo policial mientras participaba en una toma.
La Fiscalía de Mariquina ha hecho varias investigaciones por “usurpaciones violentas” en el fundo. Parte de quienes han intervenido están identificados. Y la autoridad señala que “hay algunos mapuches”.
El fiscal del caso, Alejandro Ríos, indica que las víctimas de este ataque incendiario “no pudieron precisar si se trataba de cuatro o seis personas, ni el sexo de estas, ni tampoco sus vestimentas”. En el lugar no se hallaron panfletos ni rayados con reivindicaciones territoriales.
Antonia Valenzuela Villasante, nieta de los dueños del fundo, afirma que entre las agresiones que han sufrido estuvo “el desvío de los cauces de agua e incluso intentaron envenenarla con cloro”.
El marido de Ximena Villasante, Manuel José Barros, se reunirá hoy a las 15 horas con la recientemente constituida Multigremial del Sur, organización que manifestó su profunda preocupación por este hecho.
“Es uno de los más violentos ocurridos en la zona en el último tiempo”, sostiene Edgardo Zwanzger, director de la entidad gremial.
