• SABÍAS QUE...
    • De cada 3 litros de leche que se producen en Chile 1 proviene de la Región de Los Ríos
    • El consumo de lácteos en Chile bordea los 150 litros per cápita
    • Río Bueno es la comuna que más leche produce en Chile (15%)

No se olviden de nosotros

  • Opinión
  • 04 mayo 2015
  • Edgardo Zwanzger, Presidente Aproval

Un sector importante de las lecherías se ha visto obligado a “descargar” sus rebaños para hacer caja; las visitas a los bancos se están haciendo más recurrentes y muchos han tenido que ir a poner la cara ante sus proveedores para reprogramar pagos comprometidos porque simplemente no es factible asumir esos pagos en las condiciones originales.

Aunque este escenario era absolutamente previsible para quienes estamos en el día a día de la producción de leche, hicimos un esfuerzo adicional a nivel regional para sentarnos con las autoridades sectoriales locales y trabajamos en conjunto para ponerle “datos duros” a este diagnóstico.

En este esfuerzo se han sumado algunos actores de la industria láctea que han aportado antecedentes aún más categóricos para demostrar que estamos frente a un problema realmente grave y que afecta con especial rigor al segmento de los medianos productores.

Luego de este análisis compartido por el mundo público y privado regional, el Intendente, Egon Montecinos, ha liderado las gestiones para transmitir este mensaje de alerta hacia el nivel central y tratar de convencer al Ministerio de Agricultura y a la Corfo, acerca de la necesidad real de disponer de un mecanismo que permita garantizar las operaciones financieras que están requiriendo los productores lecheros para “pasar el invierno”, bajo condiciones de tasas y plazos acordes a la magnitud del problema.

Lamentablemente, el tiempo transcurrido desde que comenzamos a dar las señales de alerta y la ausencia todavía de medidas concretas para respaldar a nuestro sector con estas acciones --que no implican desembolso de subsidios --, nos hace pensar que por alguna razón las autoridades del nivel central no han logrado dimensionar ni sensibilizarse respecto del problema, como sí ha ocurrido a nivel regional.

Entre aluviones en el norte y erupciones volcánicas en el sur, seguramente hemos bajado en el ranking de la preocupación de las autoridades, lo que resulta lógico dada la elocuencia con que se han manifestado estos fenómenos naturales.

Adicionalmente, la dinámica de nuestra actividad no permite que se vean vacas muriendo de hambre a la orilla del camino, tampoco hay una ola de despidos de trabajadores, ni se cierran lecherías de un día para otro.

Y esto no ocurre porque detrás hay empresarios que con su esfuerzo y sacrificio personal están tratando de salir adelante y haciendo ajustes para sostener sus empresas y para que el país pueda disponer del abastecimiento de leche que requiere.

Por esta razón es que esperaríamos un rol del Estado un poquito más activo.