• SABÍAS QUE...
    • De cada 3 litros de leche que se producen en Chile 1 proviene de la Región de Los Ríos
    • El consumo de lácteos en Chile bordea los 150 litros per cápita
    • Río Bueno es la comuna que más leche produce en Chile (15%)

Vital elemento y vital alimento

Como ya lo han advertido muchos especialistas, estos fenómenos dejaron de ser anormales y todo indica que habrá que acostumbrarse a ellos. La pluviometría promedio anual de nuestra región ha caído drásticamente en las últimas dos décadas y al parecer ya no basta con planificar las actividades agropecuarias confiando exclusivamente en la voluntad de “San Isidro”.

Quienes han tenido la visión y la posibilidad de hacer inversiones en riego – en la mayoría de los casos con apoyo de los instrumentos estatales de fomento – podrán dar fe de la importancia que representa este factor en la proyección del negocio lechero a largo plazo.

Muchos hablan de que le riego es un verdadero “seguro” que no se valora ni se dimensiona hasta que se ocupa, como ocurre en la actual temporada.

Sin embargo, se trata de una inversión significativa, sumada a las complicaciones legales y naturales para disponer del agua necesaria para echar a andar proyectos de esta envergadura.

De ahí la importancia que podamos avanzar en fortalecer los programa de fomento al riego, con el fin de extender la posibilidad de contar con este recurso entre la mayor cantidad de productores posibles, especialmente medianos y pequeños.

Esto amerita dar una mirada estratégica a la lechería nacional entre los actores públicos y privados, con el objetivo de recoger el diagnóstico ya existente en esta materia para fortalecer los actuales programas de apoyo al riego y eventualmente implementar nuevos instrumentos más focalizados regionalmente, reconociendo nuestras particularidades geográficas y de los rubros relevantes que aquí se desarrollan (como la lechería).

Estamos frente al gran desafío-país de trabajar en conjunto para sostener la competitividad del sector lácteo a través de una política de Estado para el fomento al riego que podría contribuir de manera significativa a sobrellevar de mejor manera escenarios de déficit hídrico como el que hoy estamos viviendo.

Ya pasará esta emergencia y luego vendrán el invierno y las lluvias. Quizá sea un buen momento para no olvidarnos del problema y trabajar para buscar las mejores soluciones.

Por ahora, lo concreto es que la sequía y los bajos precios mantienen en jaque a la producción lechera regional.