Probablemente esto responda a los volúmenes ofertados que también han ido disminuyendo, en la actual licitación se ofertó 7% menos que la pasada, unas 31.300 toneladas. En ese sentido el precio promedio de los lácteos aumentó a US$/t 2.758.
En el conjunto de los productos se observó una tendencia dispar, separándose por una caída en el valor medio de las grasas y una mejora para la leche en polvo tanto entera como descremada, de 3,8% y 1% respectivamente.
También so observó una recuperación en el valor de todos los contratos de entregas futuras para la leche en polvo entera, algo que tenía preocupado al mercado ya que no lograba recuperarse. De esta manera los contratos de marzo, abril y mayo tuvieron ajustes entre 3,3 y 4%; al tiempo que los contratos de junio y julio se valorizaron 5,8% y 1,7%.
En el caso de la leche en polvo descremada los contratos de entregas a futuro se vieron enmarcados en un escenario de estabilidad con ajustes de marzo a mayo entre 1,4 y 1%.
De esta manera, si bien aún falta mucho camino por recorrer para retomar la senda de los US$/t 3.500, precio esperado por las autoridades de la neozelandesa para el segundo trimestre de 2015, se comienza a observar una tendencia de recomposición de los valores, que por otra parte, según el último análisis publicado por Rabobank, se estaría consolidando sobre el último trimestre del corriente.
Respecto de los otros productos comercializados la manteca aumentó 0,1%, la grasa butírica anhidra cayó 5%, el cheddar bajó 4,3%, al tiempo que la caseína renina se recuperó 3,3%.
