Este fuerte incremento, que se explica por las mayores internaciones que está haciendo Venezuela producto de la escasez de leche que tienen, generó que dicha nación se convirtiera por primera vez en el principal destino de los embarques lácteos nacionales, concentrando un 16,4% de los envíos totales.
Hace un año figuraba en el puesto número 10, con una participación de apenas 3%.
Desde Fedeleche explican que el aumento que registran los envíos de productos lácteos a Venezuela se explicaría porque en dicho país se están observando precios más altos que el promedio de los valores de exportación de las distintas categorías de productos lácteos chilenos.
Por ejemplo, Soprole envía leche en polvo descremada a Venezuela a US$ 4.708 la tonelada. Esto es un precio 9% superior al que pagan el resto de los países a los que exporta este producto.
La escasez de leche en Venezuela es tal que desde hace algunas semanas es muy difícil encontrarla en supermercados, señalan medios internacionales. Incluso, para Navidad la heladería estrella de Venezuela, llamada Coromoto, anunció su cierre temporal por este problema.
El periódico El País señaló hace algunos días que este anuncio constituye un indicio de la magnitud que el desabastecimiento de leche, de otros productos de consumo masivo, y de insumos industriales, alcanza ya en el país. “El Estado venezolano, que se reserva la exclusividad en la asignación de divisas para la importación, anda corto de ingresos por la caída de los precios petroleros”, indicó.
