“No hemos sido invitados a dialogar por la autoridad”, planteó Juan Pablo Matte, secretario general de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), frente a la reforma que propone el Gobierno en material laboral. Si bien Matte reconoce que es necesario generar una nueva legislación en la materia, lamentó que el ministerio esté trabajando sólo con una de las partes: el mundo sindical.
También de visita en La Unión, donde ambos participaron en un seminario convocado por la SNA, el ex ministro de Hacienda Felipe Larraín sostuvo que: “tendremos una reforma a la pinta de los sindicatos”, enfatizando en que ésta debería ir más allá y centrarse en temas atingentes a los trabajadores como la capacitación.
En la oportunidad, Juan Pablo Matte dijo que “estamos a la expectativa, tendremos que esperar hasta fines de diciembre cuando el proyecto esté en el Congreso. Veremos en ese momento cómo abordar la situación y cómo a través de nuestra Mesa Laboral poder interactuar con los parlamentarios para tener una mejor reforma”.
PROBLEMAS
Junto a agricultores de la región, Juan Pablo Matte hizo un análisis de la iniciativa que impulsa el Ejecutivo y criticó, entre otros, “que genera incertidumbre en los proyectos de inversión y no aborda los costos asociados al incumplimiento de la ley”.
Los principales problemas que la SNA advierte en el contenido de la reforma van en la línea de que más que fortalecer a los trabajadores, potencia los sindicatos.
Además – puntualizó Matte – “atenta contra el principio de la autonomía de las voluntades de las personas y buscar imponer los sindicatos”.
IMPACTO EN EL AGRO
Juan Pablo Matte centró su análisis en los lineamientos que guían a la reforma y cómo estos impactarán en el rubro. Se refirió al piso mínimo para la negociación colectiva, la que – precisó – “no se hace cargo de los ciclos evidentes que tiene cualquier sector económico”.
También a la titularidad sindical, medida que obligaría a que los beneficios sean exclusivamente para los afiliados. Según Matte, ésta es inconstitucional, ya que atenta contra la libertad de las personas de poder decidir libremente su ingreso a un sindicato.
Otra de las críticas es el fin del reemplazo de trabajadores en huelga, “debido a las pérdidas que podría generar el no contar con personal en períodos específicos de la producción”.
plazos
Dentro del diálogo que ha sostenido el Gobierno en torno a la reforma laboral, la ministra Javiera Blanco se ha reunido con representantes de la Sociedad de Fomento Fabril, con la Cámara Nacional de Comercio, con la Central Unitaria de Trabajadores, entre otros actores.
La reforma será despachado al parlamento antes del 31 de diciembre, para ser tramitada durante todo el próximo año. El Gobierno estima que entraría en vigencia en 2016.
