El análisis abarcó 12 grupos lecheros y 2 agrícola ganaderos, abarcando una superficie de 52.114 hectáreas, con un promedio por empresa de 686 hectáreas y una superficie mínima de 80 hectáreas.
“Una de las particularidades más destacadas del ejercicio 2013/14 fue haber logrado el precio de leche más alto en la serie de registros: US$ 0,43 por litro”, destacó a El País Mario Fosatti, coordinador lechero de la Federación Uruguaya de Grupos CREA (Fucrea), en el marco de la 32a. Jornada de Información Económica 2014 de Fucrea, celebrada el pasado viernes en la sede del LATU.
Ese alto precio, provocó que, a su vez, el ingreso de capital de las empresas fuera de los más altos: US$ 557 (promedio) por hectárea.
Según recordó Fosatti, fue un ejercicio económico productivamente bueno, “promovido por los precios y porque el clima ayudó, salvo en la segunda mitad del ejercicio, donde hubo problemas con el excesos de agua que complicaron la producción y bajaron los promedios. De todos modos, en el conjunto del año no tuvieron mayor impacto”.
Los tambos CREA mostraron la misma particularidad que el resto, el aumento de la productividad individual por vaca basada en un mejor uso de los suplementos (mejorando la dieta de los animales) y de la mano de la tecnificación.
“No es tan frecuente que aumente la producción individual por vaca, porque generalmente, el aumento se produce por un incremento en la carga por hectárea”, explicó Fosatti. En el ejercicio 2013/14, la producción individual promedio fue de 6.675 litros por vaca masa, con una producción individual promedio de 22 litros por animal (en el ejercicio anterior la producción fue de 21,3 litros por animal). “Se viene haciendo un esfuerzo muy grande en lo que hace a la producción forrajera y en lo que respecta a alimentación animal”, recordó el técnico de Fucrea.
Los tambos uruguayos hace rato que emprendieron el camino de la tecnificación y eso implica, de la mano de buenos precios, mejorar cada vez más el uso de patios de alimentación y el uso de concentrados.
Costos.
Pero no todo fue color de rosa para los tamberos. Los costos de los insumos subieron 10%, debido fundamentalmente a un incremento de 12% en los costos de alimentación animal. El uso de concentrados, en promedio fue de 347 gramos por litro, un volumen igual en este ejercicio cerrado al registrado en el 2012/13.
Entre los gastos asignables, la alimentación del ganado insumió en promedio US$ 712 por hectárea, cuando en el ejercicio pasado fueron US$ 635.
En pasturas y cultivos los tambos CREA gastaron US$ 207 (frente a US$ 209 por hectárea); en maquinaria y energía: US$ 313 frente a US$ 275; en trabajo US$ 252 contra US$ 225; sanidad e higiene US$ 98 frente a US$ 89 y en pastoreo y otros US$ 34 frente a US$ 37 del ejercicio anterior.
Desafio.
El principal desafío técnico apunta a “mejorar la eficiencia productiva, sea por lograr una base forrajera más productiva, donde hay un buen margen para trabajar, al menos en muchas empresas. También pasa por un mejor manejo de la alimentación de los animales en el suministro de concentrados y reservas”, reconoció Fosatti en su análisis.
Pero en la medida que el camino de la tecnificación se profundiza, van surgiendo problemas a resolver. En ese sentido, el coordinador del área lechera de Fucrea, recordó que en los rodeos grandes —más de 500 vacas—, “las distancias que tienen que caminar los animales son más grandes, la cantidad de animales a manejar y alimentar también es muy grande y eso genera toda una presión sobre la caminería, los comederos y otros”.
A la vez, ese mismo crecimiento, también plantea problemas de confort animal, de manejo de alimentos y de logística que en alguna medida están limitando la producción, que para muchos, todavía tiene espacio para crecer.
“El gran desafío es ver cómo se resuelven esos problemas en forma económica. Ese es un aspecto que está pesando y que lo estamos viendo aparecer en los tambos grandes. Los medianos no tienen ese problema y el desafío es mejorar la eficiencia de todos los recursos”, admitió Fosatti. La lechería es un negocio planteado a largo plazo y los tamberos no bajan los brazos, aún cuando el cambio en el escenario internacional es diferente. Hoy el precio de los lácteos en el mundo está en baja, con algunas incertidumbres en el horizonte. Mientras, buscan mejorar la productividad y piensan en seguir creciendo.
