La recepción de leche en el país para el periodo enero-agosto acumula 1.270 millones de litros, de los cuales 410 millones (un 32%) fueron generados en nuestra Región de Los Ríos.
Este volumen nacional se ubica 1,7% por debajo de lo recepcionado en 2013. Sin embargo, en la principal zona productora del país el comportamiento de Los Ríos, con un incremento de 2,7%, muestra un mayor dinamismo que la Región de Los Lagos, donde la producción está 6,6% por debajo de la campaña anterior. Para contrarrestar la caída que experimenta la producción doméstica, las principales compañías lácteas y los 'traders' locales han suplido con creces esta menor disponibilidad de materia prima chilena con importaciones equivalentes al 21% de esta recepción nacional de leche (265 millones de litros).
Soprole sigue liderando las compras en el exterior, con casi el 37% de participación, seguida por Nestlé con un 17%. El origen de estos productos sigue dominado por Nueva Zelandia - con casi un 40% - y explicado fundamentalmente por las transacciones realizadas entre Soprole y su controlador Fonterra.
Al analizar la relación entre el valor de estas importaciones y el comportamiento de los precios de la leche pagados a productor en Chile, es posible observar otro aspecto de la asimetría que se genera a través de estas prácticas comerciales en el mercado chileno. En agosto, por ejemplo, los valores efectivos de las importaciones de leche en polvo entera (supuesto patrón de referencia para la industria elaboradora) habrían significado un precio de leche equivalente a productor en Chile de $313/litro. No obstante, para ese mes la información oficial del Minagri habla de un precio promedio nacional pagado a productor de sólo $238/litro (32% por debajo de la paridad de importación).
Esta situación genera un impacto particularmente sensible en el caso de compañías como Soprole, que en los primeros ocho meses del año acumula importaciones equivalentes a 82 millones de litros, es decir casi un tercio del total de la leche que ha comprado a los productores nacionales. Nestlé exhibe un comportamiento más o menos en la misma línea, al registrar importaciones de productos lácteos equivalente a casi 50 millones de litros, lo que representa un 20% de la leche recepcionada a sus proveedores locales. Así las cosas, no es difícil explicar la dinámica que ha tomado la producción lechera doméstica.
