Para Fedeleche, US$ 232 millones quedaron en manos de Soprole; US$ 188 millones recibió Nestlé y US$ 114 millones fueron para Watt s.
En el holding del grupo Larraín manifiestan su sorpresa por haber sido incluidos en la demanda. “La demanda es arbitral y discriminatoria. Watt’s sólo capta un 13% de la leche del país. No entiendo por qué se excluye a la principal empresa receptora de leche de Chile, que es Colún.”, señala Rodolfo Véliz.
Para Watt’s, la principal distorsión hoy día del mercado lácteo está generada por el crecimiento que exhibe Colún. “Se produjo a partir de una obligación que se impuso hace 10 años atrás, a Nestlé, Soprole, Watt´s y Parmalat, donde se estableció que teníamos que informar con 30 días de anticipación, los precios que pagábamos a los productores”, explica Véliz.
Desde esa fecha en adelante, agrega, Colún ha crecido en recepción de leche un 72%, y pasó de ser el número tres del mercado en 2004, al número uno en la actualidad.
En ese mismo período, indica Véliz, “Watt’s, ha crecido sólo un 12% en recepción de leche”.
Para la compañía del grupo Larraín, Colún tiene otras ventajas. “No está obligada a informar los precios que paga, y como es cooperativa, no cancela impuestos, pese a que vende US$ 500 millones al año”.
Al final de cuentas, según el ejecutivo, se trata de una discusión de empresarios. “Se ha manejado el concepto errado de que el productor de leche es pequeño y que el industrial se lleva su leche y le paga lo que quiere. Pero más de la mitad de la leche que compramos es de productores que nos venden más de US$ 1 millón al año, es decir, no son pequeños y también ahí se ha producido una concentración”, argumenta.
Watt’s fue notificada de la demanda y tiene 20 días hábiles para contestar.
