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Producción lechera dejó de crecer - Internacional

  • Noticias
  • 11 julio 2014
  • El Observador, Uruguay
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En segundo término –pero tanto o más importante–, la baja en el precio del maíz y los demás granos que permite un descenso en el costo de producción en los países del hemisferio Norte.

De esa forma, el precio de los lácteos transados en los remates de Fonterra ha mantenido un marcado descenso, tal vez con un componente de overshooting a julio de 2014, es decir, un proceso que fue exagerado a la baja, pero que en tanto sea acompañado por el descenso en el maíz parece convalidado.

En Uruguay el ajuste de precios todavía no se ha procesado, lo que da por un lado una buena situación en relación a otras lecherías del mundo, pero por otra parte genera un nivel importante de incertidumbre.
Al mismo tiempo la producción detuvo el crecimiento que traía. El exceso de lluvias sobre las pasturas y la menor expectativa a futuro pueden ser factores que expliquen un freno que se va insinuando en la producción, tras un período prolongado de crecimiento.

La nueva caída en los precios en el último remate del 1º de julio en Global DairyTrade (GDT) –plataforma internacional de subastas de productos lácteos– probó que los valores no habían llegado a un piso, como se pensaba tras el repunte de la venta anterior.

El precio promedio transado fue de US$ 3.595 por tonelada –el mínimo en un año y medio– y tuvo una caída de 5,6% respecto al del remate llevado a cabo dos semanas antes, donde el precio había tenido una suba de leve respecto al anterior.

El precio de la manteca tuvo una caída entre remates de 14%, ubicándose en los US$ 3.181 la tonelada, el menor entre los registros desde 2008. En cuanto a la leche en polvo entera, el descenso fue de 5,4% hasta los US$ 3.459 la tonelada. Mientras que la tonelada de queso cotizó en US$ 4.226 y tuvo una caída de 2,5%, con lo cual mostró algo más de firmeza.

El aumento de la oferta jugó un papel importante en esa caída de precios.De acuerdo a Horacio Leániz, presidente de la Cámara de Productores de Leche, la oferta de manteca y grasas anhidras pasó de 5.000 toneladas en el remate del 17 de junio, a 17 mil en el último. A lo que agregó que ocurrió algo similar con la leche en polvo entera, producto ofrecido prácticamente en exclusividad por Fonterra.

Esto derivó en un volumen de ventas en el remate de 41.513 toneladas, 29,8% superior al anterior y el mayor valor de los últimos cinco meses. Para de esa forma cerrar la cantidad comercializada en las subastas de lo que va de 2014 un 43,4% por encima de la del mismo período en 2013.
En el plano local

La realidad uruguaya ha sido otra. Por un lado, un ciclo de buenos precios ha permitido un ingreso de divisas por exportación un 24% mayor en el primer semestre de este año en comparación al de 2013. El valor promedio de la tonelada exportada se ubicó en US$ 3.765 en junio, 4% mayor al de 2013, pero 13% inferior al de diciembre del año pasado, según los datos publicados por el Instituto Nacional de la Leche (Inale).

A pesar de dicha reducción respecto a comienzos de año, los precios por tonelada de los principales productos se han mantenido estables, superando a los de los remates de Fonterra. La brecha entre los precios de exportación de Uruguay y los de la plataforma internacional en junio fue de 36% en la leche en polvo entera; 23,9% en los quesos; y 33,8% la manteca.

Es difícil que en el largo plazo se sostenga una brecha tan favorable a los precios de venta de Uruguay respecto a la plataforma neozelandesa, que constituye la referencia global de precios.

La demanda de Venezuela ha sido un gran impulsor y sostén de estos valores, con pagos que se han mantenido por encima del promedio de exportación desde por lo menos 2007.

Las compras venezolanas de queso fueron las de mayores volúmenes en el semestre pasado, comparado a los otros rubros principales, con 9.665 toneladas y precios por encima de US$ 5.600 la tonelada, según Aduanas.

Sin embargo, las exportaciones de los seis meses pasados tuvieron una variación de -36% en volumen, en relación al semestre anterior, y -13% interanual. Asimismo, en el mes pasado las exportaciones cayeron a un mínimo en un año y medio, al totalizar 1.250 toneladas y US$ 7,1 millones.

Actualmente se ha encendido una luz de alarma en el sector lechero con la decisión de Venezuela de implementar un sistema de convergencia cambiaria. Aunque la unificación de los diversos tipos de cambio todavía no está operativa, se supone que significará en la práctica una devaluación. Según Hugo Paresky, gerente general de Calcar, la “expectativa está centrada en ver qué resoluciones se toman en Venezuela, cómo nos pueda repercutir como exportadores y a todo el entramado de importadores de nuestros productos en Venezuela”.

En ese país funcionan tres tasas oficiales: la de 6,30 del Centro Nacional de Comercio Exterior (Cencoex); la de 10,9 del Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad I); y la de 50 del Sistema Cambiario Alternativo (Sicad II). Adicionalmente, el dólar cotiza en el mercado negro a 70 bolívares.

Paresky agregó que “cuando se dan estas situaciones se frena el ritmo de pedidos, en muchas ocasiones anticipa algún cambio en el régimen que puede ser vinculado con los aspectos de otorgamientos vinculados al Ministerio de Alimentación, licencias y demás. O con lo que regula y coordina la parte financiera: Banco Central y demás”.
Hacia adelante

La perspectiva más incierta de la demanda empieza a afectar a la oferta. Hubo un estancamiento en la producción nacional en junio, luego de varios meses de crecimiento. Los productores enfrentan, además de una perspectiva más cauta en el exterior a fin del semestre, problemas climáticos con excesos de lluvias y barro que afectaron el aprovechamiento de pasturas, e inconvenientes sanitarios como la mastitis y problemas en las patas de los animales.

El crecimiento en la remisión se ubicó en 2,7% entre enero y mayo, en comparación a un año atrás, de acuerdo al Inale. Pero de acuerdo al director de Conaprole, Alejandro Pérez Viazzi, “en los últimos meses hemos tenido un descenso en la producción, en junio en el entorno del 4% por debajo a junio del año pasado”, dijo.

Leániz agregó que entre los elementos que están condicionando la lechería en Uruguay se encuentra “la tuberculosis, que ha hecho refugar mucho ganado. El otro es la exportación, que de alguna manera, ya consistente en lo que va del año, nos hace perder miles de lactancias de vaquillonas que no están, que se exportaron. Entonces, si la reposición exige más ganado por el tema tuberculosis básicamente, y la exportación sigue, probablemente también tengamos una retracción en el número de lactancias y con ello menor leche en planta”.

Los difíciles equilibrios

Los pronósticos apuntan a una desaceleración en el crecimiento de la producción mundial del sector lechero en la segunda parte del año ante el traspaso de los bajos precios a productores, una mejoría del consumo en las regiones de exportación frente a caída de precios minoristas y mejoras de ingresos, según Rabobank. De esta manera el mercado se irá equilibrando gradualmente a medida que transcurre el año.

Los precios han caído por debajo del nivel considerado sostenible en el mediano plazo, pero sus predicciones no señalan aumentos de precios sino hasta fines de 2014 y comienzos de 2015. La principal causa es el importante stock adquirido en los primeros tres meses del año que libera a China de la necesidad inmediata entrar al mercado a comprar. Pero se espera que el gigante asiático comience a demandar después de esta pausa temporal.

Los productores uruguayos tendrán ante sí un desafío importante ayudados por dos factores amortiguadores: el bajo precio de los granos forrajeros que parece llegar para quedarse y el ajuste de los precios de exportación que será más gradual de lo que se refleja en las ventas de Fonterra. Pero como en la agricultura, el sector lácteo empieza una nueva etapa en el año 2014/15 con márgenes más ajustados y la persistente lucha por bajar un costo que desciende más lentamente de lo que lo hacen los precios internacionales.