• SABÍAS QUE...
    • De cada 3 litros de leche que se producen en Chile 1 proviene de la Región de Los Ríos
    • El consumo de lácteos en Chile bordea los 150 litros per cápita
    • Río Bueno es la comuna que más leche produce en Chile (15%)

Importaciones lácteas y estancamiento sectorial

  • Opinión
  • 23 febrero 2014
  • Edgardo Zwanzger Azócar, Presidente Aproval-Leche AG
img

Mucho se ha comentado acerca de lo inexplicable que resulta un comportamiento tan mediocre, en medio de uno de los escenarios más favorables a nivel doméstico e internacional.

Sin embargo, cuando se hagan públicos los balances 2013 seguramente veremos que esta tendencia de la producción no guardará, necesariamente, relación con las utilidades que generen las empresas elaboradoras.

La única excepción, como ha venido ocurriendo en los últimos años, será el emprendimiento cooperativo de nuestra región (COLUN), cuyos positivos resultados comerciales han venido coherentemente de la mano del crecimiento sostenido en la producción de sus proveedores de leche (9,3% en 2013). Buenos resultados para la industria, más buenos resultados para los proveedores de leche, es igual a crecimiento orgánico de la cadena y proyección del negocio.

¿Qué ocurre por el lado de las filiales de las grandes transnacionales? Soprole (controlada por la neocelandesa Fonterra) creció sólo un 2% en su recepción de 2013 y Nestlé apenas un 1,1%.

No obstante, esta menor recepción no será sinónimo de menores resultados económicos, fundamentalmente por la gran influencia que ejercieron las importaciones de la filial de Fonterra.

Fueron el equivalente a casi 128 millones de litros de leche (el 26% de su recepción nacional o cerca de 2 veces la recepción de la Planta en Los Lagos) los que importó Soprole el año pasado, casi en su totalidad desde su matriz en Nueva Zelandia y a precios extraordinariamente convenientes en su calidad de empresas relacionadas.

Si comparamos este gigantesco volumen de leche (31% del total importado en 2013) y vemos el modesto comportamiento de Soprole en materia de exportaciones (apenas el equivalente al 6% de su recepción), pero a eso agregamos la gran influencia que esta compañía sigue ejerciendo en el mercado (no en vano las demás empresas esperan sus señales para ver hacia dónde y en qué magnitud mueven sus precios de compra de leche), encontraremos buena parte de las respuestas al por qué el sector lácteo en su conjunto exhibe una imagen de aparente estancamiento.

Esta dinámica, a todas luces injusta e incomprensible desde nuestra perspectiva, está dando extraordinarios resultados a empresas como Soprole que aun influyen notoriamente frente a las demás compañías y dan cuenta de una estrategia comercial muy rentable para sus controladores, pero con insospechadas consecuencias para la producción lechera nacional.