Por Paulina Carrasco Gorman, Ex presidenta Aproval-Leche A.G.
Nuestra vida gira en torno a ciclos y hace solo unos días he tenido el privilegio de cerrar uno de los más interesantes que me ha tocado transitar.
Luego de cuatro intensos años como presidenta de Aproval (y otros dos como directora), tuve la satisfacción de dirigir mi última asamblea de socios en una institución que me acogió como productora de leche y que me abrió las puertas de un mundo completamente desconocido.
Ha sido un periodo de mucho aprendizaje, de conocer gente muy valiosa que, como yo, aceptó el desafío y la responsabilidad de complementar las tareas propias de cada lechería, con el trabajo en beneficio de todos quienes nos dedicamos a esta apasionante actividad.
Si bien me correspondió darle continuidad a una agenda instalada por mis predecesores, no puedo dejar mis funciones al frente de esta prestigiosa institución, sin reconocer y valorar la confianza y visionaria decisión de mis colegas para que yo ocupara la presidencia de Aproval en momentos que los liderazgos gremiales agrícolas estaban reservados casi exclusivamente a los hombres.
Este es un muy buen ejemplo de la mirada estratégica y moderna que se ha instalado en el ADN de esta organización y que nos ha permitido cultivar un perfil público más bien bajo, a cambio de un compromiso irrestricto con nuestros asociados y el futuro del sector.
Cómo no sentir orgullo de una organización que tuvo el coraje y la mirada visionaria para representar a sus asociados en la estrategia de desarrollo sustentable para la cadena láctea nacional.
Este esfuerzo nos ha permitido ser parte de acciones inéditas y de gran valor presente y futuro para nuestra actividad, como la construcción del estándar de sustentabilidad para la producción primaria de leche, que no sólo nos ha permitido hablar del tema, sino que además ejecutar iniciativas concretas que nos han valido el reconocimiento nacional e internacional.
También se me vienen a la memoria proyectos innovadores como el Museo Interactivo de la Leche (único en Chile) que me correspondió inaugurar, pero que representa el anhelo de mis antecesores y nos ha posicionado como un gremio moderno, profesional e inserto responsablemente en la comunidad.
La creación del Área Jóvenes, el liderazgo en materia de riego y temas hídricos, el trabajo en gestión de recursos humanos, la promoción y coordinación de grupos GTT, la valorización de los lácteos y la defensa irrestricta de la LECHE, son otras iniciativas tangibles que nos permiten dejar con orgullo la “primera línea” gremial.