Por Juan Ignacio Schilling, Director Aproval-Leche A.G.
A comienzos de abril, como Área Jóvenes de Aproval realizamos una interesante gira tecnológica que nos llevó a Europa para recorrer Países Bajos e Irlanda.
Gracias a la coordinación de nuestro gremio, trece integrantes del grupo logramos materializar este viaje, luego de casi tres años de trabajo ininterrumpido bajo esta instancia que hemos generado para promover la integración de las nuevas generaciones en las lecherías familiares.
Ha sido una tremenda experiencia que nos ha permitido conocer dos realidades marcadas por la innovación y la automatización en los procesos productivos, pero en medio de grandes restricciones ambientales para desarrollar la producción, en el caso de Países Bajos; y la impresionante estructura de soporte técnico, manejo de información, investigación y transferencia tecnológica, en la realidad de Irlanda.
Si bien la brecha entre nuestro país y las lecherías de estas naciones con una vasta tradición ha disminuido en la últimas décadas, pudimos constatar los extraordinarios avances alcanzados especialmente en términos de automatización de procesos (ordeña, alimentación y gestión de purines), lo que permite manejar unidades productivas de tamaño medio a nivel familiar o con un mínimo apoyo de trabajadores externos.
Afortunadamente, nuestro país ya tiene un acceso razonable a estas innovaciones tecnológicas y vemos que cada vez más lecherías nacionales van introduciendo -por ejemplo- sistemas de ordeño robotizado que en Países Bajos son casi la norma en empresas familiares. Sin ir más lejos, entre quienes participamos del Área Jóvenes Aproval, el 25% ya disponemos de sistemas automatizados de ordeño.
En Irlanda, la estructura centralizada en términos de manejo de información del sector lácteo, a nivel primario e industrial, fue uno de los aspectos más destacados.
Fue impresionante constatar cómo todos los productores comparten su información de gestión, productiva, genética y reproductiva, bajo una sola metodología, lo que les permite disponer de indicadores nacionales muy completos y respecto de los cuales cada productor puede ir comparándose y mejorando su desempeño individual.
Muy interesantes son los diversos apoyos que reciben los hijos de productores como nosotros, para que se motiven por darle continuidad a las lecherías familiares, especialmente a nivel financiero y tributario.
Desde ya, queremos reiterar nuestros a agradecimientos a Corfo-Los Ríos por la confianza en este proyecto y por apoyarnos como Aproval para potenciar este espacio de trabajo junto a los jóvenes que estamos apostando por la continuidad de nuestras lecherías familiares.