Acuerdo con UE genera aprensiones políticas y división en industria lecheraHace un tiempo el mundo está siendo testigo de una tendencia hacia políticas económicas que buscan restringir el comercio internacional para proteger las industrias locales. Debate que también está aterrizando en Chile.
El Acuerdo Marco Avanzado (AMA) entre Chile y la UE levantó inquietudes y provocó un "choque de visiones" en la industria de los lácteos.
Hace un tiempo el mundo está siendo testigo de una "ola proteccionista" que está alterando la tendencia global hacia políticas económicas que buscan restringir el comercio internacional para proteger las industrias y empleos locales, un fenómeno que se ha acelerado tras la crisis económica que provocó el covid-19 y los resquemores en cuanto a la globalización, vista por algunos países como un destructor de sectores tradicionales. Así es como han resurgido los "nacionalismos económicos", que han llevado a diversos líderes políticos del globo a abogar por iniciativas que prioricen los intereses económicos nacionales sobre los acuerdos comerciales internacionales.
Y Chile, pese a tener una economía que depende fundamentalmente del comercio internacional, no se ha ubicado al margen de este debate, quedando de manifiesto en la discusión por imponer aranceles al acero de origen chino en medio de la crisis de la Siderúrgica Huachipato y el supuesto "dumping" del gigante asiático. Ahora el foco apunta a la modernización del acuerdo comercial con la Unión Europea (UE) o Acuerdo Marco Avanzado (AMA), al cual solo le resta culminar su tramitación legislativa en Chile para entrar en vigencia. Es que ayer, la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados planteó sus primeras dudas respecto a las consecuencias prácticas de este acuerdo, mientras la subsecretaria de Relaciones Económicas Internacionales (Subrei), Claudia Sanhueza, daba cuenta de las virtudes del AMA. Los parlamentarios -según consignó El Mercurio- solicitaron información más detallada respecto del impacto económico que implica favorecer el ingreso de competidores europeos al mercado chileno, en condiciones mejores a las actuales. El diputado Félix González (independiente en la bancada del Frente Amplio), advirtió que la UE es un productor global de leche y de quesos, que se verá favorecida con la eliminación de barreras de entrada.
"En Chile hay una zona lechera también gravitante para el país, pero tal vez no gravitante para UE, para ese volumen. Entonces, ¿cuáles van a ser los lecheros que van a ganar y cuáles son los lecheros que van a perder? Porque luego la cuenta se va a pasar en esta sede", preguntó. Si bien anticipó que los consumidores chilenos se verán beneficiados por la mayor competencia, cree que es importante transparentar el impacto en la industria, puesto que "para consumir hay que tener pega". Asimismo, el diputado Cristhian Moreira (UDI) añadió que el beneficio neto para Chile no está del todo claro, considerando que "ellos tienen mucho mayor producción que nosotros, lo que va a significar que esos precios van a ser más bajos en aquellos productos que nosotros estamos exportando a esos países (…). Si a ellos (los productores) no les sirve este tratado, los perjudica, también perjudica a los trabajadores". Si bien la subsecretaria Sanhueza señaló que el estudio comprometido permitirá "identificar bien estos temas", recordó que Chile ya cuenta con una degradación arancelaria relevante que permite un buen acceso a su mercado en general. En lo específico, afirmó que "lo que se espera del AMA es que se amplíen las oportunidades diversificadas para las pymes, para las mujeres, hay espacio para hacer eso con la UE, pero la educación y las actividades de promoción son muy importantes allá. No sucede de forma automática". Choque de visiones en la industria Desde el sector, Francisco Gana, jefe del departamento de estudios de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) sostuvo que el pacto es "importante para Chile, porque fortalece la cooperación entre las partes en diversos ámbitos, más allá de lo comercial".
Sin embargo, respecto de los lácteos, planteó que "dado que nuestro país ya está abierto al mercado europeo, no existiría un aumento en la importación de lácteos. Es decir, los productores nacionales no tendrían una mayor competencia a nivel local por el AMA". "Lo que sí ocurrirá, es que los productores locales solo podrán comercializar productos lácteos con denominación de origen europea como camembert, parmesano o brie, entre otros, si los comercializaban desde antes del 2018", añadió. En tanto, el gerente de la Asociación Gremial de Productores de Leche de la Región de los Ríos (Aproval), José Luis Delgado, indicó a Emol que desde que se anunció la modernización del acuerdo con la UE alertaron sobre "la inconveniencia para el sector lácteo chileno de aceptar la intención de los europeos de prohibir la fabricación, importación y comercialización de decenas de variedades de queso bajo la excusa de protegerlos a través de indicaciones geográficas". "Este es un tema que tensiona el comercio lácteo a nivel internacional porque dónde pueden, los europeos tratan de presionar a sus 'socios comerciales' para impedirles el uso de estas variedades de queso y con ello evitar que surjan nuevos competidores para sus productos en terceros mercados".
"Para un mercado pequeño como el chileno, creemos que no podemos aceptar que la UE nos impida en el futuro fabricar determinadas variedades de queso solo porque hasta la fecha no lo hemos hecho. Eso es hipotecar posibilidades de desarrollo y crecimiento para centenares de pequeñas y medianas queserías chilenas que podrían tener en este negocio buenas posibilidades comerciales y que ahora no podrán aprovecharlas", añadió. Además, Delgado manifestó que "no podemos olvidar que Europa ha sido -y probablemente seguirá siendo- un mercado inaccesible para los lácteos chilenos así es que claramente este acuerdo es desfavorable por donde se lo mire para el sector lácteo chileno" Muy distinta es la visión de Guillermo Iturrieta, presidente de la Asociación de Exportadores de Productos lácteos de Chile, quien aseveró a Emol que no comparte los cuestionamientos de los parlamentarios "porque no hay impacto relevante del AMA en la industria local".
"Somos un país abierto al mundo con una industria láctea de primera línea y mientras mas competencia global tengamos, mejores industrias desarrollaremos", añadió. En ese sentido, enfatizó en que "la importación de mejores productos y a mejores precios, beneficia al consumidor local que es a quien se debe la industria para ser sostenible y parece que a los señores González y Moreira piensan mas en obtener recursos de campaña que en el consumidor local". "Tampoco hay beneficios de mejor exportación de lácteos a Europa pues no es mercado objetivo para la industria chilena. No tenemos ventajas competitivas frente a países de la UE, y nuestro foco de desarrollo exportador está en países como Indonesia con quienes estamos en etapa de apertura sanitaria", concluyó.