Por Paulina Carrasco Gorman, Presidenta Aproval Leche A.G.
Esta semana el Ministerio de Agricultura difundió su reporte sectorial lácteo con los datos para la temporada 2023, confirmando el retroceso de -2,7% en términos de recepción nacional de leche, llegando a los 2.159,5 millones de litros.
Entre los distritos lecheros más relevantes, nuestra región de Los Ríos tuvo un leve incremento anual de +0,9% (732,8 millones de litros), mientras que en Los Lagos se observó una baja de -6,3% (943,8 millones de litros).
Detrás de esta contracción en la producción nacional aparentemente hay varios factores, entre los cuales podemos mencionar el clima en las principales zonas productoras, con un inicio de temporada muy complejo asociado a un verano con altas temperaturas y escasas precipitaciones (tal como está ocurriendo en el inicio de 2024) y una primavera bastante “extraña” que retrasó el desarrollo de las praderas.
Aunque no disponemos de estadísticas oficiales actualizadas, sabemos que hay una cantidad indeterminada de productores que por diversas razones han salido del negocio y eso también implicó la eliminación de vacas desde el sistema productivo.
Un tercer factor podría estar asociado a una menor productividad de praderas y menor disponibilidad de forrajes conservados, a raíz de la menor inversión en fertilización que debieron asumir algunos productores a consecuencia de los altos precios de los fertilizantes en la campaña 2022 y que repercutieron el año recién pasado.
En términos de precios reales de la leche pagados a productor (corregidos por IPC a enero 2024), el promedio anual de 2023 llegó a $416,2/litro en Los Ríos (+3,5%); $433,3/litro en Los Lagos (+2,9%); y $432,4% a nivel nacional (+2,9%).
Al comparar los precios promedio anuales de Los Ríos y Los Lagos, se observa una diferencia de 4,1% en favor de la región vecina ($17,1/litro).
En materia de comercio internacional, las importaciones lácteas experimentaron un incremento de 9,1% en volumen (casi 128 mil toneladas) y 7,7% en valor (US$492,3 millones).
Cabe destacar que la mayor participación en estas importaciones corresponde a queso gouda (40% del valor y 46% del volumen de todo lo importado).
Como contrapartida, las exportaciones lácteas chilenas tuvieron un retroceso en torno al 13% tanto en valor (US$226,1 millones) como en volumen (79 mil toneladas).
Ahora falta “traducir” la magnitud de estas importaciones y exportaciones en litros equivalentes para determinar la magnitud del “consumo aparente” que tuvimos en 2023, antecedido por una temporada 2022 donde este consumo de lácteos alcanzó a 140 litros por persona/año (-13,3% respecto de 2021).
