Por Iván Moraga Labraña, Vicepresidente Aproval Leche A.G.
Esta semana un grupo de 12 asociados de Aproval fuimos parte de la ceremonia de entrega de certificaciones tras haber cumplido satisfactoriamente con el Estándar de Sustentabilidad del Sector Lácteo Primario, creado en el marco del Programa Chile Origen Consciente.
De esta manera, comenzamos a ver materializado un trabajo de más de tres años en el que participamos activamente como Aproval en el grupo técnico liderado por el Consorcio Lechero y que asumió el desafío de crear una certificación adaptada a nuestra realidad y condiciones.
Gracias a esta iniciativa podemos comenzar a mostrar objetivamente el contexto de buenas prácticas en el que desarrollamos nuestras actividades productivas en las áreas ambiental (suelo, bienestar animal, agua, GEI, energía, residuos y biodiversidad), social (calidad e inocuidad, comunidades locales, condiciones laborales y protección social) y económicas (gestión económica de la empresa).
En esta primera etapa de implementación de este “estándar de sustentabilidad” para la producción primaria participaron 37 empresas, con 100 unidades de ordeña que cumplieron los requisitos para alcanzar esta certificación por periodos de uno a tres años.
Queremos reconocer la proactividad de todas las empresas que estuvieron disponibles para ser parte de este proceso de manera absolutamente voluntaria y evaluar el desempeño de sus sistemas productivos bajo un instrumento objetivo e integral.
Nos parece valorable el camino que han abierto y debiera servir de incentivo para que nuevas empresas se integren a este proceso que, sin lugar a duda, debiera contribuir a mostrar una cadena productiva con los ojos puestos en el futuro y trabajando por proveer un alimento estratégico para la nutrición, pero generado según los nuevos requerimientos del mercado.
Estamos conscientes que para la gran mayoría de los productores no es fácil dar el paso y asumir el desafío de adscribir a un estándar de estas características.
Sin embargo, y tal como lo sostuvimos desde los primeros meses en que asumimos la tarea de involucrarnos en el diseño de esta herramienta, son muchas las buenas prácticas que desarrollamos de manera cotidiana, mecánica y casi sin darnos cuenta, por lo que invitamos a nuestros asociados a informarse y a sumarse a este esfuerzo que le agregará valor a nuestro trabajo y al de toda la cadena.
También instamos a las industrias procesadoras a empujar con entusiasmo esta herramienta entre sus proveedores e idealmente generar algún incentivo que nos permita masificar razonablemente esta certificación.
