Por Paulina Carrasco Gorman, Presidenta Aproval Leche A.G.
Luego de dos años de arduo trabajo de todos los actores de la cadena láctea que participamos en el Consorcio Lechero, a fines de noviembre comenzó la fase de auditoría para las casi 200 lecherías a través del país que voluntariamente adhirieron al Acuerdo de Producción Limpia que se diseñó para optar a la certificación del primer “Estándar de sustentabilidad para predios lecheros”.
Como lo planteamos en el inicio de este trabajo, teníamos la convicción de que nuestra actividad se desarrollaba -en buena parte- bajo prácticas sustentables en los más diversos ámbitos involucrados en ella.
Sin embargo, la demandante rutina que nos impone este apasionante oficio y la necesidad de obtener resultados que nos permitan mantenernos razonablemente en el negocio, habían impedido generar un espacio para reflexionar acerca de la importancia de disponer de un mecanismo que reconociera y valorara estas prácticas que posibilitan la producción sustentable de un alimento tan estratégico como la leche y, al mismo tiempo, estar disponibles para revisar nuestros procedimientos bajo un sistema de certificación que verificara objetivamente esas buenas prácticas.
La primera fase de auditoría incluyó 60 predios, de los cuales 9 corresponden a asociados Aproval (15%), que superaron satisfactoriamente sus respectivas revisiones y por lo tanto podrán acceder a la certificación oficial, mientras que otros 7 asociados serán auditados a partir de las próximas semanas.
El camino que hemos abierto se ve promisorio y tenemos una tremenda oportunidad para potenciar este proceso de “marcha blanca” del estándar de sustentabilidad para la producción primaria de leche.
Sin embargo, la intensidad con que avancemos en la adhesión de más productores dependerá de los incentivos que la cadena sea capaz de ofrecer para que el estándar tenga un impacto relevante y se transforme en un sello distintivo para el sector.
