Por Bruno Rubilar Gómez, presidente Aproval Leche A.G.
El próximo 1 de junio se cumplen veinte años desde que la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) instauró el “Día Mundial de la Leche”, como una manera de resaltar el valor de este alimento, a través del aporte que realizan los principales eslabones de la cadena que la componen y que van desde la producción primaria, hasta el procesamiento y la comercialización.
Como APROVAL tenemos el orgullo de haber sido la primera institución en Chile que adhirió a esta iniciativa, gracias a la visión estratégica de los dirigentes de la época, quienes, conscientes de la importancia de mirar nuestra actividad “más allá de la tranca”, incorporaron esta conmemoración en su agenda gremial como una manera de sumarse a este esfuerzo internacional por relevar el rol de los lácteos en la alimentación y en la vida de las personas.
Durante dos décadas hemos organizado a través de la región concursos de dibujo escolar, competencias de maquetas lecheras, presentaciones de títeres, seminarios de nutrición y exposiciones fotográficas, por mencionar aquellas que más han marcado cada 1 de junio en Los Ríos.
En forma paralela, estas actividades han contado con el apoyo de las principales empresas lácteas con presencia en nuestra región (comprando leche y/o procesando), gracias a lo cual cada año hemos podido complementar estas actividades públicas, con donaciones de productos lácteos a instituciones de beneficencia de Los Ríos.
Este año, la coyuntura sanitaria nos ha impuesto importantes restricciones para organizar nuestras actividades de conmemoración del Día Mundial de la Leche. Sin embargo, al cumplirse dos décadas desde que la FAO instauró esta efeméride, nos adaptaremos a las circunstancias para organizar una celebración que tendrá un foco eminentemente solidario.
Como ha sido tradicional, hemos convocado a las empresas lácteas para unir esfuerzos en torno a una campaña de recolección de productos lácteos, que nos permitirá ir en ayuda de organizaciones a instituciones regionales de beneficencia.
Como cadena láctea hemos tenido la responsabilidad y, por qué no reconocerlo, el privilegio de mantener nuestras operaciones durante toda la emergencia, dado que la autoridad ha reconocido el carácter estratégico y esencial de la producción de alimentos, en general, y de leche, en particular.
Por lo tanto, creemos que amerita retribuir esta oportunidad que el destino nos ha brindado en medio de esta tragedia mundial y qué mejor que hacerlo con un gesto solidario hacia quienes más lo necesitan.
